Y como si el tiempo hablara por sí solo…

Suele parecer absurdo como el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos. Muchos quejándose de lo que pudieron haber hecho, aunque el pudiera hoy en día ya no existe.

Garantizo que yo también me he quejado por algo, pero en estos últimos meses he vivido lo contrario a una queja a mí pasado. Puedo afirmar que lo que he hecho ha marcado mi vida de una manera muy especial; tanto así que me veo tan diferente, que incluso sé que he madurado.

No recuerdo exactamente cuánto tiempo pasó para que pudiera tomar acciones sobre el giro que quería emprender en mi vida. Tan solo me hacía dibujos en la cabeza de un pequeño barco de vapor partiendo hacia lo que en mi interior yo llamaba “Felicidad”.

Solamente repaso que solía ocupar la frase: “Y si yo pudiera”. La realidad era muy distinta al pequeño paisaje de mi mente, tenía problemas por todos lados… Culminación de estudios retrasado, bajo desempeño profesional, afectaciones mentales y de salud, ruptura amorosa.

En una simple frase resumo todo: “Estamos jodidos con este Titanic”.

Debido a mi alta Fe en DIOS y a punto de caer a un abismo irrecuperable, un día decidí simplemente armar una estrategia de vida y salir adelante. Dejé de ver mis miedos al fracaso y volverme ciego hacia las malas acciones que habían afectado mi vida últimamente.

No fue nada fácil, costó mucho, me causó daños colaterales menores; pero al final del camino la luz se hizo visible.

Ya ni siquiera veo la dificultad de salir adelante, porque haberlo logrado me permitió ver con mayor facilidad cual es el compromiso que cumplo conmigo mismo y con las personas que están en mi vida. Aprendí la importancia de salir de una zona de confort hiriente hacia una zona en movimiento de felicidad hacia los demás.

¿Por qué hablo de felicidad hacia los demás? Porque el hacer feliz a los demás es hacernos felices a nosotros mismo, el compromiso de vida no es un egoísmo hacia el “yo quiero para mí” sino un humilde paso y darle a este mundo aquella pizca de arena que necesita para construir valores y servicios.

Comparto esta experiencia porque una de las situaciones más difíciles es vivir, y eso implica hacer de todo día a día… no estamos condenados a vivir con tristezas, pero si estamos obligados a querernos y saber que todos tenemos un lugar y nos merecemos lo mejor. Y que la mejor manera de sentir eso es entregándole al mundo lo que nosotros queremos para consigo mismo.

Cada uno somos diferentes y hemos vivido distintas experiencias; en lo íntimo y personal puedo decir que la punta del iceberg fue el desencadenamiento de varios problemas a la vez, lo que me impulsó a levantarme y sobre todo a fortalecer mi Fe.

No dudo que esto es el inicio, muchas situaciones más vendrán, algunas malas otras buenas, pero con mucho positivismo digo: todo lo que venga será para mejor.

Este es el 1er post que hago en este 2014, porque incluso el haber pasado por largas adversidades había cerrado mi ciclo de escritura y prosas sueltas. Hoy la motivación llegó y decidí escribir un nuevo post, el cual con mucho orgullo debo decir que he venido desde hace 3 semanas con este sentimiento de expresarme, sobre todo porque se lo quiero dirigir a la persona que quita mi aliento y quien se ha adueñado de mis pensamientos más puros, mi amada novia.

Quiero como último recurso expresar mi felicidad, porque hoy en día soy el hombre que siempre he querido ser; y desde hoy empiezo a formar un mejor ser para el mañana, pensando desde ya en mi pareja, en mi familia y en el compromiso de ser cordero de Dios.

Y no solo eso, sino el reinicio de las prosas sueltas...

Abre Tu Mente, Expresa Tu Sentir